Todas tienen una moraleja que da qué pensar. Me gustan mucho.
LA RANA Y EL ESCORPIÓN.
La autoría es oficialmente desconocida, pero se le atribuye a Esopo
Había una vez una rana sentada en la orilla de un río,
cuando se le acercó un escorpión que le dijo:
—Amiga rana, necesito cruzar el río. ¿Podrías llevarme en tu espalda?
—No. Si te llevo en mi espalda, me picarás y me matarás.
—No seas tonta —le respondió entonces el escorpión
—. Si te picase, me hundiría contigo y me ahogaría.
Ante esta respuesta, la rana accedió. El escorpión se colocó sobre la espalda de la rana y empezaron a cruzar el río. Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, el escorpión picó a la rana.
La rana, al sentir el picotazo y darse cuenta de que iba a morir, le preguntó al escorpión:
—¿Por qué me has picado, escorpión? ¿No te das cuenta de que tú también vas a morir?
A lo que el escorpión respondió:
—Lo siento, rana. Es mi naturaleza
Me gusta mucho esta serie de las f;abulas. Sigue con ella, please.
ResponderEliminarMe alegro, Alberto. A mi también me gusta!! Cuenta con que habrá más!
ResponderEliminargenial Maria! :)
ResponderEliminarMe gusta mucho esta serie de las f;abulas. Sigue con ella, please.
ResponderEliminarSiento tenerla tan abandonada. Tengo que encontrar "LA" fábula que me apetezca e inspire. Empecé con el Rey Midas pero no acaba de gustarme cómo está. Si tienes alguna sugerencia, será bienvenida! Gracias por tu comentario!
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