domingo, 11 de noviembre de 2012

Cuadros. La importancia de los bastidores

Los recordatorios de Comunión, que han resultado ser el mayor activo de la web , empezaron de forma anecdótica. (de hecho los primeros que hice los imprimí yo en casa y los corté con un cutter... procedimiento que quedó catalogado de inapropiado a partir del segundo pedido!)

Cuando empecé con la idea de vender ilustraciones, pensaba que la mayor parte de los pedidos serían de Cuadros infantiles.
Al principio, mandaba "fabricar" el cuadro tal cual....Yo enviaba una imagen y recogía un bastidor montado  con el dibujo elegido, con su hembrilla y todo, ya listo para colgar. Esto suponía unos costes elevadísimos, que encarecían el producto una barbaridad. Era un sistema inviable.
Probé distintas imprentas, con tintas de interior, de exterior, con distintos gramajes de lienzo....pero lo que llevo usando desde entonces son los mismos bastidores. Listones de madera de pino, machihembrados y con la arista interior rebajada para que no se marque la raya en la tela cuando esté montado.
Listones comprados al por mayor, de 3 tamaños distintos, con sus kilos de cuñas para re-tensar el cuadro si fuera necesario...
Cuatro listones, normalmente de igual tamaño, componen el "marco". Con las tenazas de tensar (especiales, con cabeza de 3 cms para poder tirar de la tela) y la grapadora de tapicero, voy "clavando" el lienzo hasta que queda el cuadro listo.
El remate final lo dan las cuñas, pequeños triángulos de madera que entran en el hueco de las esquinas machihembradas, y que se encargan de tensar el lienzo a base de separa los listones.

Listones en su caja de envío original, empaquetados en celofán por tamaños.

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